El nuevo sencillo “Ten Cuidao” irrumpe con un golpe de güira y tambora que recuerda la raíz del merengue, pero suena a 2025 con frescura urbana. Desde el primer verso“Ten cuidao que las callaítas son más peligrosas”la cantante franco-dominicana Lena Dardelet y el villamellero Inka avisan que este no es el típico corte de pista es un manifiesto de fuerza femenina bañado en ritmo caribeño.
Apoyados en la producción de Los Quimical Brothers y la dirección visual de Chelin Labs, el videoclip transforma una gallera de Cabarete en ring simbólico donde la mujer ocupa el centro del poder plumas, tacones y mirada desafiante incluidos. La escena resume la intención del tema voltear un espacio históricamente masculino y cargarlo de sensualidad y autoridad femenina.
Más allá del colorido clip, “Ten Cuidao” nació en dos orillas: un campamento de composición liderado por ASCAP en Miami y posteriores sesiones en Santo Domingo, con Joel Berrido en la mezcla y la leyenda Evaristo Moreno en percusión. Esa ruta transnacional se siente en cada compás, donde las congas dialogan con sintetizadores y los metales viejos con líneas de bajo graves.
El featuring con Inka no es casualidad. El cantautor de Villa Mella ya venía mezclando ritmos afrodominicanos con rap y dembow, cual alquimista de barrio. Su disco Villa Mella fue reconocido por Rolling Stone en español entre los 50 mejores de 2023, mérito que puso su nombre en el mapa alternativo y lo convirtió en voz legítima para empujar el merengue hacia terrenos nuevos.
Ese impulso coincide con una ola de renovadores del género. En las listas internacionales, Alleh & Yorghaki mantienen semanas en el #1 con “capaz (merenguetón)”, demostrando que fusionar patrones clásicos con beats urbanos no espanta al público joven al contrario, lo viraliza. A nivel regional, Karol G acaba de lanzar Tropicoqueta, un álbum que viaja del reguetón al mambo y al merengue para reivindicar sonidos caribeños como parte del pop global.
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El empoderamiento que Lena subraya tampoco surge en el vacío: figuras como Milly Quezada, Las Chicas del Can y Chantelle abrieron camino décadas atrás, desafiando el dominio masculino con letras de independencia y escenarios repletos de mujeres tocando trompetas y güiras. Ese legado feminista, aunque poco visibilizado, germina hoy en propuestas como “Ten Cuidao”, que ponen la voz femenina al frente sin pedir permiso.
En definitiva, la colaboración Dardelet-Inka no solo refresca el merengue reescribe su narrativa. Al combinar identidad multicultural, producción de exportación y un mensaje directo de poder femenino, “Ten Cuidao” se planta como referencia obligada para entender hacia dónde camina la música dominicana en la era del streaming con las mujeres guiando el compás y con el merengue, otra vez, marcando el paso.
